Análisis de Productividad: Tips, Trucos y Fallas

Análisis de Productividad

Es bien sabido que toda propuesta de intervención de pozos viene acompañada de una gran cantidad de horas hombres en lo que respecta a análisis, cálculos y estimaciones de potencial.

Toda esta ingeniería nos permite de alguna forma poder no solamente seleccionar el o los candidato(s) más adecuados de intervención, sino también la evaluación de la producción actual, como el potencial de producción de hidrocarburos a obtener después de un trabajo de intervención de pozo: cañoneo, estimulación química/ácida y estimulación por fracturamiento hidráulico.

El Análisis de Productividad como herramienta aliada

En cada propuesta de trabajo, el análisis de productividad, llamada comúnmente en el argot de los ingenieros de petróleo como Análisis Nodal*, es la técnica analítica que nos permitirá comprender de la manera más aproximada lo que está pasando en el pozo a nivel energético y los aportes de fluido a producción, así como sensibilidades de aquellos parámetros que se encuentran directamente relacionado a cada tipo de intervención de pozo.

Existen muchas definiciones de lo que consiste el Análisis de Productividad de un sistema de producción. Uno de los conceptos más aceptados es que el Análisis de Productividad es una herramienta analítica utilizada para el pronóstico del desempeño de diversos elementos que integran el sistema de completación y producción.

Se utiliza desde el diseño de la completación (terminación) de un pozo para que se adecué a la capacidad de producción de un yacimiento, la identificación de restricciones o cuellos de botella presentes en el sistema de producción y cualquier mecanismo de mejoramiento de la eficiencia de producción.

Nos vamos a enfocar sobre este último punto en particular, el mejoramiento de la eficiencia de producción de un pozo.

En los trabajos de intervención de pozo, el factor de daño a la formación es el parámetro principal a evaluar. Se encuentra denominado como S.

Es cierto que, la mejor forma de medir el resultado de un trabajo de intervención es calculando la eficiencia de flujo. Sin embargo, la eficiencia se encuentra en función de S.

La determinación del daño de un pozo se puede hacer mediante la interpretación de pruebas de presión, sin embargo, una gran cantidad de pozos no poseen una configuración mecánica adecuada para realizar estas pruebas, ya sea por limitaciones tubulares, ausencia de sensor de presión en fondo, un sistema de levantamiento artificial implementado y/o condiciones de enmascaramiento del comportamiento de presión durante la prueba.

Muchas veces se tienen que hacer estimaciones de este factor de daño a través de métodos matemáticos (por ejemplo, el efecto de turbulencia en pozos de gas) o simplemente el ajuste del mismo realizando sensibilidades y criterio experto del analista.

¿Cómo se genera este daño a la formación?

El simple hecho de alterar la condición original de cualquier formación productora, implica que el daño a una formación va a estar presente. Ejemplo de ello es durante las operaciones de perforación de un pozo, la completación mecánica y su conexión con la arena productora, la producción del pozo y cualquier intervención para mejorar la productividad.

Inclusive, durante las operaciones de fracturamiento hidráulico o fracking como es conocida en el argot popular, a pesar que se obtienen factores de daño por debajo de cero “0” obtenidas a través de pruebas de restauración de presión, siempre estaremos alterando el estado original de la formación.

Por tanto, en la mayoría de las veces a excepción de la ejecución de un fracturamiento hidráulico, este valor matemático no alcanzará este valor teórico de cero “0” que todo ingeniero de estimulación/yacimiento quiere alcanzar.

¿Pero que factores influyen a no alcanzar estos valores?

Básicamente varios, desde una errada estimación de producción post intervención a nivel de ingeniería, la selección de los químicos y agentes que se van a utilizar durante la intervención (y no es más que una consecuencia del primer factor) y una operación en sitio con problemas durante su ejecución.

El ingeniero de yacimientos o de estimulación debe ser cuidadoso al momento de realizar estas estimaciones.

A pesar que existen sensibilidades que pueden alcanzar un factor de daño cero “0”, es importante destacar que esta debe ser considerada como máximo potencial a la hora de comprender los resultados de un análisis y «vender» esta propuesta al equipo de toma de decisiones.

La recomendación en todo caso, es de realizar análisis estocásticos que permitan manejar de una manera amplia los distintos escenarios que pudieran presentarse, porque independientemente de la maduración técnico/operacional, experticia técnica, entre otros, no se encuentran ajenos a los problemas recurrentes.

*Análisis Nodal es una marca registrada de Schlumberger

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